miércoles, 22 de octubre de 2008

Un culebrón para mi barrio

Movimiento por la Carta Popular
(Primera entrega)
Por Raúl Bermúdez

En el oeste del conurbano bonaerense, unas treinta organizaciones sociales de barrios de los municipios de Moreno, Malvinas Argentinas, José C. Paz y San Miguel articulan en red desde el año 2003. Editan “La Posta Regional”, un periódico que es su “voz común”. En 2006 sus militantes visitaron a 1.500 familias para consultarlas sobre los problemas vecinales y cómo mejorar la democracia y la participación. Las opiniones, ideas y sugerencias que se obtuvieron fueron la base de las propuestas contenidas en lo que se conoce como la “Carta Popular” que se envió a los intendentes de los cuatro distritos. El resultado más palpable fue la obtención del Presupuesto Participativo en San Miguel desde el año pasado.
Eduardo Balán, músico, dibujante de historietas y docente, integra el “Culebrón Timbal”, una organización cultural y política que rescata la identidad híbrida, mestiza, desconcertante de los barrios populares de la “República del Gran Buenos Aires” y uno de los referentes de este movimiento comunitario de base.


¿Por qué la necesidad de una “Carta Popular”?
Porque los municipios no consultan a los vecinos sobre sus necesidades, vivimos una democracia totalmente delegativa. Fijate que en la consulta el 65 por ciento dijo que nunca había sido consultado antes sobre temas vecinales y del 35 por ciento restante, la mitad considera que cuando le pidieron una opinión después no la tuvieron en cuenta. La política es como un pequeño mundo del que la mayoría de la gente de los barrios está alejada, sin embargo, el 90 por ciento de los consultados nos dijo estar dispuestos a trabajar en forma voluntaria en organizaciones comunitarias.

¿Cómo llegan a formar una red territorial?
Como “Culebrón” formamos un conjunto musical y un centro cultural y en muchas oportunidades nos acercamos a otras organizaciones para ayudar con el sonido para algún festival, en la confección de afiches porque hacemos historietas y tenemos experiencia en dibujo y diagramación. Hubo que demostrar que había voluntad de asociarse. Nos fuimos conociendo con otras organizaciones desde la colaboración solidaria y desinteresada. Así empezamos a trabajar en un espacio común con la mutual “El Colmenar”, con el club “Defensores del Chaco”, con la mutual “Primavera”, fueron cuatro años de ir cimentando un conocimiento y una amistad, una mística común.
Así surgió “La Posta Regional”, una publicación conjunta que sale cada dos meses y tiene un Consejo Editorial formado por representantes de todas las organizaciones de la red. Pero no nos podíamos quedar ahí, había que ganar la calle y salimos con la “Caravana Cultural de los Barrios”.


¿En qué consiste la “Caravana”?
Es una marcha de carrozas gigantes que recorren durante varios días los barrios con espectáculos y expresiones artísticas de los distintos grupos y organizaciones. Es un acto cultural y político que cada año anuncia la necesidad de construir una democracia participativa. Así expresamos la capacidad creativa de cada barrio, aportamos a la construcción de una identidad, y desde el arte popular instalamos el debate sobre la necesidad de otro tipo de municipios. Para nosotros cada barrio debe ser una unidad de producción política, con vecinos discutiendo el presupuesto y las obras de infraestructura, por ejemplo. La forma de discusión y decisión de lo público que tenemos está agotada. El movimiento de la Carta Popular impulsa un cambio en ese sentido que desde luego no se va a dar de un día para el otro ni va a ser concedido por nadie, hay que impulsarlo, construirlo.


Para nosotros cada barrio debe ser una unidad de producción política, con vecinos discutiendo el presupuesto y las obras de infraestructura. La forma de discusión y decisión de lo público que tenemos está agotada.


¿Cómo ensamblan la “Caravana Cultural” y “La Posta Regional” con la “Carta Popular”?
Hicimos una investigación con la Universidad de General Sarmiento sobre 270 organizaciones del conurbano bonaerense: sólo el 9 por ciento tomaba sus decisiones consultando a los vecinos y ninguna tenía medios de comunicación propios. Estaba claro que la comunicación no era una cuestión sólo de tener carteles y folletos. Pensamos una estrategia que integrara en el territorio acciones en el espacio público, la construcción de redes, la acción política y la creación de medios de comunicación propios. Se mezclaron una investigación teórica sólida con la vocación de construcción territorial y la demanda de más democracia. Entonces había que ir al vecino, preguntarle, convertirlo en protagonista. Así surgió la “Carta Popular”.
Fue un proceso con idas y vueltas, pero muy democratizador, las consultas con las familias fue enriquecedora y movilizó a muchos militantes haciéndolos salir de la cáscara, del microclima de sus organizaciones. Es el oficio de escuchar y articular en propuestas.