domingo, 5 de octubre de 2008

“El arte es una herramienta fundamental para lograr la transformación social”


Por Alejandro Flores

Crear Vale la Pena es una fundación que desde 1997 desarrolla programas de inclusión social a través del arte. El trabajo de la organización tiene como objetivo el desarrollo social e individual de jóvenes excluidos y se basa en la integración de la educación en artes, la producción artística y la acción comunitaria como medios para mejorar la calidad de vida de las personas a las que dirige sus acciones.
Dirigida por la coreógrafa y bailarina Inés Sanguinetti, Crear Vale la Pena es fundadora y actual coordinadora ejecutiva de la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social. Este entramado de organizaciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Perú, Chile, Uruguay, Guatemala, El Salvador y Honduras que trabajan en conjunto, impulsa la igualdad social a partir de la educación abierta y profesional en teatro, danza, música, circo y artes visuales.
En esta entrevista, Vanesa Spagnuolo, encargada de comunicación de Crear Vale la Pena, cuenta los principales aspectos del trabajo en red que realizan junto con una gran cantidad de organizaciones sociales que se dedican al arte y la cultura en diferentes países de América Latina.

¿Qué características tienen las organizaciones que forman parte de la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social?
Es una red bastante diversa, que trabaja con todas organizaciones que utilizan el arte como herramienta para diferentes cosas como promoción de la salud o inclusión de los jóvenes en contextos de pobreza, entre otras. Muchos trabajan desde diversas disciplinas artísticas y de diferentes lenguajes, como pueden ser el circo, la música o la danza.

¿Qué trabajo realiza Crear Vale la Pena como coordinadora ejecutiva de la Red Latinoamericana?
Somos un núcleo de gestión, y eso implica una dirección hacia toda la Red. Desde acá llevamos adelante la comunicación y la búsqueda de recursos, además de enviar newsletters cada dos meses con toda la información de lo que se está trabajando en los distintos países. Este es un cargo que se renueva cada dos años y que en marzo de 2009 pasará a alguna otra organización miembro de la Red.

¿Cómo es la estructura organizativa de la Red?
Además de la coordinadora ejecutiva que cambia cada dos años, existen los Representantes País. Son personas con mucha experiencia en el arte y en el trabajo comunitario que, en nombre de sus redes nacionales, se reúnen en conferencias virtuales a través del Skype cada dos meses e intercambian experiencias sobre las acciones territoriales que se hacen en cada una de sus zonas. Además hay en cada país Coordinadoras Nacionales, que se reúnen también de forma virtual todos los meses para compartir las novedades de las redes de cada país.

¿En qué se diferencia la figura del Representante País de la del Coordinador Nacional?
Ambos trabajan juntos, pero se podría decir que los Coordinadores Nacionales tienen una función más hacia adentro de cada país, ocupándose de saber qué acciones está llevando adelante cada organización que forma parte de la red nacional. También se ocupan de trabajar para ampliar las redes, porque esto es algo que está en permanente movimiento.

Aparte de las conferencias virtuales, ¿se hacen reuniones a las que asisten representantes de las distintas redes nacionales?
Sí, se hacen encuentros a los que viajan todos los representantes país para encontrarse. No tiene una periodicidad fija, van surgiendo en el marco de algún evento importante que convoque a todas las redes nacionales. El último se realizó el mes pasado en Perú, aprovechando un festival. Son encuentros muy ricos, que se usan para pensar el rumbo que va a seguir la Red, se plantean desafíos, se hacen críticas, se toman decisiones… es un muy buen complemento para los encuentros virtuales que se hacen cada dos meses.

Como encargada del área de comunicación, ¿qué estrategias utilizan para dar visibilidad a las acciones que llevan a cabo?
Tenemos una estructura que nos permite elaborar estrategias de comunicación para dar visibilidad a las acciones que llevamos a cabo. Como somos organizaciones que trabajamos en y por el arte, apostamos a la comunicación para dar impulso a este gran colectivo que nosotros llamamos “arte y transformación social”. Cada dos meses enviamos los newsletters a una base de datos muy diversa donde se incluyen organizaciones sociales, áreas del estado y varios actores que creemos que tienen que estar enterados de este tipo de trabajos. Además hay contacto con otras redes y organizaciones europeas, por ejemplo, porque la Red Latinoamericana hace también un trabajo de “red de redes”.

¿Qué acciones está llevando adelante en este momento Crear Vale la Pena?
Venimos apostando a lo que denominamos un programa de multiplicación. Dentro de esto trabajamos en la formación de formadores y en la promoción de redes a nivel local, nacional e internacional. Para eso organizamos encuentros y viajes de sensibilización, y a través del arte trabajamos diversas problemáticas con diversos públicos. Vamos a escuelas, a organizaciones sociales y a municipios donde nuestro público son los diversos actores sociales. Una acción concreta dentro del programa de formación de formadores es un ciclo de capacitaciones que estamos organizando acerca de arte y transformación social.

¿En qué consisten su proyecto de promoción y ampliación de las redes?
Estamos queriendo llegar a múltiples territorios a nivel nacional, y lo hacemos también a través del concepto de multiplicación. Buscamos promover redes e intentamos multiplicar herramientas artísticas y pedagógicas que Crear Vale la Pena diseñó a lo largo de todos estos años para llegar cada vez a más personas a las que les podamos transmitir nuestra experiencia. Es importante destacar que cuando nosotros salimos a transmitir este tipo de herramientas artísticas para trabajar problemáticas que permiten el desarrollo comunitario, no estamos hablando sólo de nuestra fundación sino que somos la voz de muchas organizaciones que también forman parte de nuestra red nacional. Nosotros no apostamos a la réplica, no decimos “te vamos a enseñar como armar un centro cultural”, porque cada lugar es diverso, entonces apostamos a multiplicar herramientas para que la gente pueda apropiárselas y lograr un desarrollo comunitario de acuerdo a sus propias características. No hay una receta mágica, porque las condiciones de cada espacio no son las mismas en Buenos Aires que en Santa Cruz, por ejemplo.

¿De qué manera utilizan el arte como una herramienta para la transformación social?
Consideramos que el arte es una herramienta fundamental para lograr la transformación social. Hay una premisa básica desde la que pensamos el arte dentro de la Red Latinoamericana: lo consideramos un derecho fundamental de las personas. La capacidad de expresión, de comunicarse a través del arte, no se limita a una elite o a una clase, es algo que corresponde a todas las personas, porque todos somos hacedores de cultura.

¿Qué trabajo realizan para hacer valer ese derecho?
A través de muchas organizaciones que forman parte de la Red se generan producciones artísticas fuera del circuito oficial de la cultura. Por ejemplo La Tarumba, una organización peruana que hace circo y forma parte de la Red, hace presentaciones en los teatros más importantes de Perú pero también se meten en los barrios más pobres del país y ofrecen el mismo espectáculo artístico. Este trabajo también tiene que ver con brindar oportunidades de educación artística, es decir, ofrecer la posibilidad de que cualquiera pueda expresarse a través del arte. Ahí es donde está la transformación, porque el arte es un vehículo y una herramienta que se utiliza, por ejemplo, para trabajar problemáticas: hay organizaciones dentro de la Red que trabajan con chicos abusados sexualmente, y el teatro les permite comunicar, promover o denunciar. Cambiar la concepción de que el arte es sólo para unos pocos privilegiados es una forma de transformar.

¿Cómo se financian la Red Latinoamericana y la fundación Crear Vale la Pena?
La Red surgió con el apoyo de la Fundación Avina, una organización suiza con sedes en los distintos países latinoamericanos que acompañó económicamente su desarrollo desde los inicios. Ese es el principal apoyo, porque para todas las acciones y encuentros se necesitan recursos económicos. Estamos buscando permanentemente formas de financiación, y hay muchas instituciones que apoyan las diferentes acciones. En cuanto a la fundación Crear Vale la Pena, la búsqueda de recursos es bastante amplia: apuntamos a organismos internacionales que conocen nuestros diez años de trayectoria, recibimos subsidios y becas del estado, empresas que aportan para proyectos puntuales y embajadas. Además contamos con socios individuales que nos apoyan mensualmente con aportes de diferentes montos y organizamos charlas o eventos de recaudación, muchas veces con artistas que nos apoyan. Esos son fondos libres que nos permiten pagar sueldos y solventar el mantenimiento general de la organización. No es fácil, pero se trabaja mucho para obtener los recursos que permiten llevar adelante nuestro trabajo.

¿Qué vínculo tiene con la “misión” de la fundación el personal rentado?
Creo que en todas las organizaciones sociales hay un compromiso especial de las personas que la forman, porque uno trabaja y no sabe si el año que viene va a poder seguir con esto. Todo esto implica involucrarse con el objetivo de la fundación y de la Red. Nosotros todos los años estamos a punto de desaparecer, cada vez es como un volver a empezar, pero siempre contamos con gente que se rompe el lomo para obtener recursos.