jueves, 23 de octubre de 2008

Comunicación indígena para fortalecer la identidad


Por Alejandro Flores

La Red de Comunicación Indígena (RCI) nació en 2001 a partir de la inquietud de tres organizaciones aborígenes, dos de ellas tobas, originarias del Chaco, y otra pilagá, de Formosa. Con el apoyo del Instituto de Cultura Popular (Incupo), estos iniciadores del movimiento realizaron un análisis cuyo diagnóstico fue que entre las comunidades indígenas existía la necesidad de generar nuevos canales para comunicarse.

Según explica Jorge Frías, integrante del equipo técnico de la RCI, los objetivos en la etapa inicial consistían en “formar una red para posibilitar el protagonismo de los sectores populares y generar en la sociedad blanca una opinión favorable con respecto a los intereses de los pueblos originarios de la región. De esta manera iba a ser posible que cada vez más gente supiera de los problemas que teníamos, especialmente todo lo relacionado con la discriminación y el acceso a tierras. A partir de aquel momento, la Red empezó a crecer, y en 2004 pasó a estar formada por 58 organizaciones indígenas y comunidades aborígenes y por 7 instituciones, todas ellas del norte argentino.

“De ahí en más fuimos sumando nuevos objetivos –señala Jorge Frías–, y uno de los más importantes fue el de capacitar a los miembros de las comunidades en diferentes tareas relacionadas con el trabajo de la Red. En la actualidad realizamos esta tarea en cuatro áreas diferentes: la de corresponsales, para formar agentes de comunicación que sirvan de nexo entre las comunidades y el resto de la sociedad en diferentes zonas del país; la de dirigentes, con el fin de tener gente apta para el trabajo ejecutivo en cuanto a políticas y estrategias de comunicación; la de la cadena de radios, a través de la cual brindamos asesoramiento a las emisoras adheridas a la Red; y la del equipo técnico, para poder estar permanentemente actualizados”. Todo este trabajo de capacitación está basado en la idea de formar recursos humanos que permitan el desarrollo de una cada vez mejor y más completa comunicación indígena.

Con respecto a las necesidades económicas, desde sus primeros años la RCI obtuvo el apoyo de Cáritas de Alemania, entidad que en ese país depende el estado nacional. Sin embargo, el concepto con el que se trabaja en la Red es que la principal fuente de financiación sean los propios miembros de las comunidades, aportando no dinero en efectivo sino recursos humanos. De esta manera, el trabajo que ellos realizan como comunicadores o como corresponsales en las diferentes regiones (cada comunidad elige al suyo) es una de las principales columnas que sostienen a la organización. Solamente el personal técnico (formado por indígenas en un 60 por ciento) es rentado, y ninguno de los dirigentes cobra sueldo.

Hoy la Red está formada por 64 organizaciones, todas ellas del norte argentino, y además trabaja en conjunto con redes y entidades de todo el país. Esto lo logran principalmente a través de su participación en el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO). “Ellos cuentan con mucha experiencia en el área de políticas comunicacionales para los sectores más postergados. Esto significa que tenemos objetivos en común con FARCO, pero a la vez entendemos que la comunicación indígena es algo diferente, con sus propias particularidades. Un ejemplo de esto es que entre las distintas comunidades que forman la Red podemos encontrar que se hablan nueve lenguas diferentes”, explicó el técnico de la RCI.

Frías destacó también la presencia cada vez más numerosa de gente joven y, sobre todo, la importancia de las mujeres dentro de la Red: “Participan muy activamente en las instancias decisorias, pero esto no es extraño en el mundo indígena, donde ya desde antes de la colonización el sexo femenino tenía una importancia muy marcada en la estructura organizativa de las comunidades”. Por último, el representante de RCI remarcó que la audiencia no indígena de sus programas es cada vez mayor, lo que reconoció como muy importante porque “los medios masivos forman verdades absolutas que no coinciden con la realidad. Hoy nosotros estamos intentando oponernos a ese poder para cambiar tanto la mirada burlesca como la perspectiva romántica que se suele tener desde afuera con respecto a los pueblos originarios. A través de la Red de Comunicación Indígena estamos haciendo que esas concepciones de a poco vayan cambiando”.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Un culebrón para mi barrio

Movimiento por la Carta Popular
(Primera entrega)
Por Raúl Bermúdez

En el oeste del conurbano bonaerense, unas treinta organizaciones sociales de barrios de los municipios de Moreno, Malvinas Argentinas, José C. Paz y San Miguel articulan en red desde el año 2003. Editan “La Posta Regional”, un periódico que es su “voz común”. En 2006 sus militantes visitaron a 1.500 familias para consultarlas sobre los problemas vecinales y cómo mejorar la democracia y la participación. Las opiniones, ideas y sugerencias que se obtuvieron fueron la base de las propuestas contenidas en lo que se conoce como la “Carta Popular” que se envió a los intendentes de los cuatro distritos. El resultado más palpable fue la obtención del Presupuesto Participativo en San Miguel desde el año pasado.
Eduardo Balán, músico, dibujante de historietas y docente, integra el “Culebrón Timbal”, una organización cultural y política que rescata la identidad híbrida, mestiza, desconcertante de los barrios populares de la “República del Gran Buenos Aires” y uno de los referentes de este movimiento comunitario de base.


¿Por qué la necesidad de una “Carta Popular”?
Porque los municipios no consultan a los vecinos sobre sus necesidades, vivimos una democracia totalmente delegativa. Fijate que en la consulta el 65 por ciento dijo que nunca había sido consultado antes sobre temas vecinales y del 35 por ciento restante, la mitad considera que cuando le pidieron una opinión después no la tuvieron en cuenta. La política es como un pequeño mundo del que la mayoría de la gente de los barrios está alejada, sin embargo, el 90 por ciento de los consultados nos dijo estar dispuestos a trabajar en forma voluntaria en organizaciones comunitarias.

¿Cómo llegan a formar una red territorial?
Como “Culebrón” formamos un conjunto musical y un centro cultural y en muchas oportunidades nos acercamos a otras organizaciones para ayudar con el sonido para algún festival, en la confección de afiches porque hacemos historietas y tenemos experiencia en dibujo y diagramación. Hubo que demostrar que había voluntad de asociarse. Nos fuimos conociendo con otras organizaciones desde la colaboración solidaria y desinteresada. Así empezamos a trabajar en un espacio común con la mutual “El Colmenar”, con el club “Defensores del Chaco”, con la mutual “Primavera”, fueron cuatro años de ir cimentando un conocimiento y una amistad, una mística común.
Así surgió “La Posta Regional”, una publicación conjunta que sale cada dos meses y tiene un Consejo Editorial formado por representantes de todas las organizaciones de la red. Pero no nos podíamos quedar ahí, había que ganar la calle y salimos con la “Caravana Cultural de los Barrios”.


¿En qué consiste la “Caravana”?
Es una marcha de carrozas gigantes que recorren durante varios días los barrios con espectáculos y expresiones artísticas de los distintos grupos y organizaciones. Es un acto cultural y político que cada año anuncia la necesidad de construir una democracia participativa. Así expresamos la capacidad creativa de cada barrio, aportamos a la construcción de una identidad, y desde el arte popular instalamos el debate sobre la necesidad de otro tipo de municipios. Para nosotros cada barrio debe ser una unidad de producción política, con vecinos discutiendo el presupuesto y las obras de infraestructura, por ejemplo. La forma de discusión y decisión de lo público que tenemos está agotada. El movimiento de la Carta Popular impulsa un cambio en ese sentido que desde luego no se va a dar de un día para el otro ni va a ser concedido por nadie, hay que impulsarlo, construirlo.


Para nosotros cada barrio debe ser una unidad de producción política, con vecinos discutiendo el presupuesto y las obras de infraestructura. La forma de discusión y decisión de lo público que tenemos está agotada.


¿Cómo ensamblan la “Caravana Cultural” y “La Posta Regional” con la “Carta Popular”?
Hicimos una investigación con la Universidad de General Sarmiento sobre 270 organizaciones del conurbano bonaerense: sólo el 9 por ciento tomaba sus decisiones consultando a los vecinos y ninguna tenía medios de comunicación propios. Estaba claro que la comunicación no era una cuestión sólo de tener carteles y folletos. Pensamos una estrategia que integrara en el territorio acciones en el espacio público, la construcción de redes, la acción política y la creación de medios de comunicación propios. Se mezclaron una investigación teórica sólida con la vocación de construcción territorial y la demanda de más democracia. Entonces había que ir al vecino, preguntarle, convertirlo en protagonista. Así surgió la “Carta Popular”.
Fue un proceso con idas y vueltas, pero muy democratizador, las consultas con las familias fue enriquecedora y movilizó a muchos militantes haciéndolos salir de la cáscara, del microclima de sus organizaciones. Es el oficio de escuchar y articular en propuestas.

jueves, 16 de octubre de 2008

El Centro Conviven de Ciudad Oculta

por Julieta Lezcano

El Centro Conviven es una red comunitaria orientada a promover y a consolidar el desarrollo sociocultural de niños y adolescentes de la provincia de Buenos Aires. Cuenta con espacios de recreación, de formación laboral, de actividades educativas y culturales tales como: talleres literarios, cursos de computación, de alfabetización, de formación laboral, clases de inglés, francés, ciclos de danza, tapiz, costura, etc. El proyectó comenzó cuando Valmir Souza, un misionero protestante llegó a Buenos Aires en 1994, acompañado de un grupo de estudiantes universitarios de distintas congregaciones evangélicas de Brasil. Por su dificultad con el español, se ofreció como voluntario sólo para enseñar matemáticas y manualidades en Ciudad Oculta. Terminado el año de voluntariado obligatorio en el país, sus compañeros regresaron, pero Valmir decidió quedarse por la cantidad de jóvenes sin hogar, y “sin rumbo”, como él dice, así como también por el impacto que le causó la absurda de Buenos Aires, “una ciudad tan grande, y aparentemente plena, pero con una pobreza muy oculta”. Un tiempo después de la residencia de Souza en el país, la cantidad de voluntarios, las necesidades y los peligros de no tener locación fueron creciendo a tal punto que en el año 2000 se compró la casa en la calle Martiniano Legizamón al 2900 donde funciona Conviven. Cabe aclarar, como dijo Valmir que “No es un centro ni religioso, ni político, sino que es un centro que actúa como red para ayudar aquellos que lo necesitan, es decir, Conviven es un espacio de trabajo que no está focalizado en ninguna mirada política o religiosa, sino en la mirada humana”. No olvidemos mencionar que en el Centro pueden asistir todos los que lo deseen, sin límite de edad, ni restricción geográfica. Allí trabajan aproximadamente 40 docentes (que algunos son convocados desde el Estado, otros son voluntarios). No reciben subsidios gubernamentales y se sostienen por donaciones y padrinazgos. A pesar de los impedimentos económicos y la apatía estatal Valmir expresa: “La gratificación por ver a los jóvenes que terminaron sus estudios, pese a sus dificultades, las familias reconstituidas, luego de episodios de violencia en el hogar, el agradecimiento y cuidado de los voluntarios, compensan cualquier esfuerzo, cualquier avatar. Todo es cuestión de trabajar para que ellos puedan ser mejores en la vida”.

Noticias sobre redes

US$ 700 billones contra la pobreza
El líder-socio AVINA Brasil Sudeste y DF, Oded Grajew, publicó en el diario brasilero Folha de S. Paulo un artículo sobre la crisis financiera global. Lea aquí el artículo completo.
http://www.avina.net/web/siteavina.nsf/0/7F6583004950BDD4032574E30047CAD0?opendocument&sistema=1&idioma=spa

Campaña por la convivencia en Bolivia
Este 14 de octubre, la Iglesia Católica, Naciones Unidas, el Defensor del Pueblo, la fundación UNIR, el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (CEPAD), y la fundación AVINA y DIAKONIA lanzarán una campaña por la paz.
http://www.avina.net/web/siteavina.nsf/0/99443D03BFED9D7F032574E2006F110B?opendocument&sistema=1&idioma=spa

El Consorcio Agua Clara y las Organizaciones Comunitarias prestadoras de Servicio de Agua y Saneamiento - Informe Especial
CARE Internacional en América Latina y el Caribe, la Fundación AVINA, y, Ecología y Desarrollo - ECODES, han constituido una alianza estratégica denominada Consorcio Agua Clara.
http://www.avina.net/web/siteavina.nsf/0/07D90331B281F189032574CD0078CCAC?opendocument&sistema=1&idioma=spa

Seminarios de arte y desarrollo comunitario en Crear vale la pena

Crear vale la pena está organizando en la Ciudad de Buenos Aires seminarios intensivos con el objetivo de generar encuentros de formación y discusión entre personas, organizaciones e instituciones de la sociedad. Estas jornadas teórico-prácticas son espacios que permiten promover la participación a través del arte y adquirir herramientas para un desarrollo comunitario sustentable.

Informes e inscripción: http://www.crearvalelapena.org.ar/mail/seminarios/seminarios.html

FARCO, Foro Argentino de Radios Comunitarias

Por Julieta Lezcano


En la calle Piedras al 500 funciona el Foro Argentino de Radios Comunitarias, FARCO, que bien podría definirse como la red social que impulsa el desarrollo de organizaciones sociales y populares, a través de la interconexión de distintas radios comunitarias.

Gustavo Videla, administrador general de FARCO subrayó: ”FARCO promueve las diversas expresiones culturales de nuestro pueblo para fortalecer la identidad y la cultura popular, como así también nuevas formas de comunicación. Justamente, el leiv motiv de este Foro es el de reivindicar el derecho a la comunicación, a producir, difundir, y recibir información”.

Sin embargo, no puede decirse que se limita a solamente a eso. “Políticamente, FARCO trabaja en pos de una sociedad mas justa, inclusiva, pluralista, participativa y solidaria, porque entendemos que democratizar la comunicación es democratizar la sociedad”, agregó Videla. Por ello, un objetivo clave para ellos es el de formar un frente de lucha que presione al Estado para que sancione una nueva Ley de radiodifusión, con el fin de abrir el espectro radioeléctrico para todos los sectores.

Desde FARCO se brega por una nueva ley de Radiodifusión, que reconozca el trabajo de los sindicatos, las abuelas, las radios de todas las Facultades, etc. Los que trabajan allí piden que el 33% de las licencias de Radiodifusión correspondan al sector comunitario sin fines de lucro (33% al Estado y 33% privado). “Sólo de esta forma cualquier cooperativa iba a poder a acceder a licencias de radiodifusión sin discriminaciones”, explicó Videla.

Las comunidades que vincula FARCO son las que menos posibilidades tienen de suscribirse a otros medios comerciales, también recordó el administrador. Ipso facto, la pregunta subsiguiente de ¿Cómo se financian? sólo obtuvo una aclaración de “en realidad FARCO tiene una función social más importante que saber como se financia. Obvio que cuando se genera un excedente se vuelca a la organización social”, terminó Videla casi cerrando el tema.

Hay que destacar que FARCO trabaja mucho en equipo y que también capacita a los integrantes, trabajadores y/o colaboradores de las radios comunitarias para mejorar sus capacidades técnico-profesionales. Además, intercambia producciones de sus afiliadas y realiza producciones conjuntas. En el caso de Gustavo, su trabajo transciende las fronteras ya que también esta a cargo del Centro Latinoamericano Cultural que funciona para toda la región. En dicho centro se realizan encuentros con operadores técnicos, se organizan talleres de diseño, música, programación y de capacitación en distintas áreas (teatro, yoga y comunicación). Quizás por ello Videla remató “no es Internet la que cambia el mundo y no se hace detrás de un escritorio de oficina.”

Red Panal, música colectiva en internet


Por Alejandro Flores

Red Panal podría definirse como una herramienta tecnológica novedosa que permite la composición colectiva de música, pero es mucho más que eso. No sería incorrecto catalogarla como un espacio virtual donde los músicos pueden interactuar y hasta formar una banda sin necesidad de conocerse, pero esta descripción tampoco parece suficiente. Para entender qué significa este proyecto es necesario remitirse a la palabra de sus creadores.

“Es un sitio web social y comunitario cuyo fin es difundir obras compuestas por los usuarios y explorar sonidos, instrumentos y géneros musicales de diferentes partes del mundo. Es también un proyecto artístico y social: lo que hacemos es utilizar las tecnologías como basamento para esto, pero nuestro eje está en buscar nuevas formas de relación intersubjetiva, entendiendo a la cultura como un factor clave del desenvolvimiento humano, explicó Matías Lennie, quien junto a Guido Pera, Martín Galnares y Matías Neuburger es uno de los cuatro músicos que, organizados formalmente como cooperativa “El Eternauta”, fundaron Red Panal.

Durante la presentación que realizaron en el auditorio de la sede Parque Centenario de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), explicaron que también apuntan a generar un medio de conservación del patrimonio cultural latinoamericano. Para Guido Pera “no se trata de armar un sitio folklórico, pero sí uno que sirva para preservar y difundir nuestro sonido. El objetivo es alcanzar un mapa sonoro georreferenciado de Argentina y de Latinoamérica”.

Un ejemplo de este interés por la cultura de la región fue que uno de los primeros emprendimientos que Red Panal materializó para dar difusión a su proyecto fue un concurso en el que los usuarios podían crear música a partir de pistas grabadas especialmente por la cantante folklórica Mariana Baraj. “Esto lo hacían en tres pasos –explicó Matías Neuburger–: descargar los archivos de las grabaciones, editar el material en su computadora y volver a subir al sitio la obra compuesta por ellos. Con un disparador común para todos se obtuvieron resultados muy diversos entre sí, inesperados y asombrosos”.

En el encuentro organizado por el profesor Alejandro Piscitelli, los responsables del proyecto explicaron que su idea se basa fundamentalmente en tres antecedentes: en primer lugar la producción cultural libre, a través de nuevos licenciamientos que les permiten no estar sujetos a derechos de autor, y el software libre, que plantea la posibilidad de estudiar, modificar y redistribuir cualquier programa; en segundo término, las redes sociales, de las que toman la estructura participativa con el fin de poner en contacto a millones de personas alrededor del mundo; y, por último, la digitalización del campo musical, es decir, los avances que permiten que cada vez sean más los músicos que pueden grabar sus producciones en su propia casa y con formatos profesionales.

La página www.redpanal.com existe desde hace casi cuatro meses, pero antes de eso se necesitó una etapa de desarrollo que se extendió por más de un año. En ese período previo, la cooperativa consiguió apoyo económico de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación. Hasta el momento ha obtenido una muy buena repercusión, contando ya con aproximadamente 1500 usuarios y unas 25 mil visitas mensuales, provocadas especialmente por la transmisión de boca en boca y por la difusión a través de blogs.

Recuperar la palabra del pueblo: Red Comunicacional y Social de FM Reconquista (Segunda Entrega) Nuevos paradigmas de comunicación

Por Raúl Bermúdez

Son muchos los términos que se han utilizado para calificar a los medios de comunicación ajenos a los circuitos comerciales dominados por los grandes multimedios: alternativos, comunitarios, vecinales, locales, libres, de baja potencia, populares. La red de organizaciones de base que se nuclea en torno a FM Reconquista, con planta transmisora y estudios en José León Suárez, Partido de General San Martín, en el corredor noroeste del conurbano bonaerense, tiene sus propias definiciones al respecto. Seguimos charlando con Rafael González, del equipo directivo de la emisora.

¿Qué tipo de radio es FM Reconquista? ¿Podés definirla?
Es bueno aclarar el sentido que le damos a las palabras. Para nosotros una radio es comunitaria por dos cuestiones: la primera es el tipo de gestión a cargo de una entidad sin fines de lucro, no gestión privada comercial. Segundo: se trata de un ejercicio de la comunicación que se asume como colectivo. No somos profesionales liberales (periodistas o comunicadores sociales) que trabajan individualmente o en el mejor de los casos como un equipo de sumatoria de individualidades. Somos voceros de comunidades, de organizaciones. Somos al mismo tiempo emisores y receptores colectivos de nuestro mensaje, nos contamos nuestra propia historia, tal como la percibimos nosotros. Desde luego que cada producción lleva la impronta de las personas concretas que trabajan en ellas, pero el mensaje no es individual. Los semiólogos saben que ningún mensaje es individual, pero la diferencia es que nosotros asumimos la dimensión social de nuestro discurso de manera consciente y buscamos elaborarlo de ese modo, como una expresión popular.

Una radio es comunitaria por dos cuestiones: la primera es el tipo de gestión a cargo de una entidad sin fines de lucro, no gestión privada comercial. Segundo: se trata de un ejercicio de la comunicación que se asume como colectivo.

¿Y lo alternativo?
La palabra alternativo cobra sentido según en referencia a quién. Somos alternativos si comunicamos desde un paradigma diferente al de los grandes medios concentrados. Nosotros nos sentimos enraizados en la cultura popular latinoamericana que no es la cultura llamada moderna ni posmoderna, es el estilo de vida de las masas de pobres latinoamericanos, con las particularidades de cada lugar, pero con una experiencia histórica común de vivir explotados y, más aun, considerados la barbarie como decía Sarmiento.
Hablamos desde nuestra percepción bárbara latinoamericana. En cuanto a lo de “local” tiene que ver con la territorialidad, que sigue siendo muy importante en la vida de los pobres de los conurbanos, por ausencia de derecho a la territorialidad y condena al hacinamiento. Una radio comunitaria es la expresión de un territorio y su gente, pero esto no quiere decir que no pueda haber radios de gestión social de alcance regional o nacional. Creo que debe haberlas. De hecho nosotros integramos redes nacionales como FARCO y continentales como ALER (Asociación Latinoamericana de enseñanza Radiofónica) con transmisión satelital para toda América Latina y el Caribe y a través de Internet para el mundo, pero desde una identidad.

Somos alternativos si comunicamos desde un paradigma diferente al de los grandes medios concentrados.

¿Qué es “baja potencia”?
La calificación de baja-media y alta potencia se relaciona con el alcance, es decir con el territorio que cubrís, pero es una categoría técnica que define que cantidad de vatios tiene el transmisor. Hasta un kilovatio (mil vatios) estamos hablando de baja potencia, en términos del Comfer (Comité Federal de Radiodifusión) se trata de una categoría “E” en una escala descendente que va de la letra “A” a la “F”.

Así como hay radios de gestión comercial y estatal, en todas las categorías o potencias debe haber radios de gestión social: Para ello debe haber reservas de frecuencias (un tercio para cada modelo de gestión en todas las categorías) y concursos diferenciados si hiciera falta. Pero con un “plan técnico” que privilegie la existencia de muchas señales, es decir con mucha oferta de frecuencias que satisfaga una demanda variada y plural.

ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES QUE PARTICIPAN DE LA RED COMUNICACIONAL Y SOCIAL DE FM RECONQUISTA (NÓMINA ACTUALIZADA AL MES DE MARZO DE 2008)
La entidad convocante es la Asociación Civil de Mujeres “La Colmena”, que ejerce la titularidad de la frecuencia de FM Reconquista, con sede en el barrio de Villa Hidalgo, José León Suárez, Partido de General San Martín y personería jurídica en la provincia de Buenos Aires desde 1990.

PARTIDO DE GENERAL SAN MARTÍN
Localidad: Ciudad Jardín El Libertador
Barrio Independencia
*Jardín Maternal “Pueblo de La Tradición”.
*Club de Jubilados “Abuelos de La Independencia”.

Barrio Libertador
*“Manzaneras por la Vida”.

Localidad: José León Suárez
Barrio Cárcova
*Junta Vecinal “Juntos Seremos Más”.
*Jardín Maternal “Santa Ana”.
*Jóvenes del Movimiento “Evita” del barrio Cárcova.

Barrio José León Suárez Norte y Centro Comercial
*Club Social “Deportivo Suárez”.
*Biblioteca Popular “Roberto Clemente”.
*Grupo de Renovación Carismática de la Capilla “San Francisco de Asís”.
*Red de Huerteros “J. L. Suárez”

Localidad: Villa General Eugenio Necochea
Barrio Villa Hidalgo
*Club Social Cultural y Deportivo “Eugenio Necochea”.
*Parroquia “San Cayetano” (Diócesis de San Martín).
*Centro de Salud Nº 17 “Eugenio Necochea” (Municipalidad de General
San Martín).
*Escuela Nº 31 “Brigadier General Enrique Martínez” (EGB-Dirección
General de Escuelas de la Pcia. De Bs. As.).
*Escuela de Adultos Nº 799/14. (DIEA).
*Centro Cristiano “Emmanuel”.
*Centro “Kyrios”. Iglesia Bautista de Villa Hidalgo.
*Grupo del Movimiento Ecuménico Internacional de los Focolares de Villa
Hidalgo
*Iglesia Evangélica “Cristo Sana y Salva” (Misión cristiana Escudo de la Fe
Argentina).

PARTIDO DE SAN ISIDRO
Localidad: Ciudad de Boulogne Sur Mer
Barrios Boulogne Sur Mer Bajo y Centro, Santa Ana, San Isidro (Monoblocks).
*Parroquia “Santa María del Camino” (Diócesis de San Isidro).
*Jóvenes del Centro de Arte Comunitario “Joven Creativo”.
*Sociedad de Fomento “Santa María del Camino”.
*Asociación “Al-Anón”.
*Centro de Jubilados y Pensionados “Eterna Juventud”.
*Iglesia “Asamblea de Dios”.
*Asociación Civil “Crecer por la Vida”.
*Hogar de Niños e Iglesia “Puerta del Cielo”.

PARTIDO DE SAN FERNANDO
Localidad: Virreyes
*Sociedad de Fomento “Manuel Belgrano”.
*Jardín Maternal “Niño Jesús”.


jueves, 9 de octubre de 2008

Recuperar la palabra para el pueblo: Red Comunicacional y Social de FM Reconquista (Primera entrega)

Por Raúl Bermúdez

Hacia finales de la última dictadura un grupo de militantes sociales de José León Suárez, iniciaron una experiencia participativa de comunicación popular que hoy se ha extendido a muchos barrios de la zona norte del conurbano bonaerense. Todo comenzó con la formación de un centro de comunicación y educación popular al que llamaron “Renaciendo”. Hoy gestionan la FM Reconquista, radio asociada a FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias) que este año cumplió 20 años de transmisión ininterrumpida y ha sido declarada de interés municipal y legislativo por la intendencia local y por todos los bloques políticos del Concejo Deliberante del partido de General San Martín.
Rafael González, integrante del equipo de dirección de la emisora comunitaria, lo explica así: “buscábamos abrir espacios de participación y organización desde la base y la comunicación nos parecía una herramienta fundamental. Queríamos contar nuestra propia historia”.
Para los militantes de FM Reconquista, las redes no pueden inventarse, ocurren cuando las personas y sus organizaciones descubren que tienen intereses comunes. Pero, a su vez, las actitudes sectarias y la falta de voluntad de asociación pueden malograr oportunidades de articular en red. Para Rafael son necesarias “las condiciones objetivas y subjetivas para que las organizaciones sociales trabajen en conjunto”.
Esta primera entrega está referida a los aspectos históricos y organizativos de esta red con veinte años de experiencia. En la segunda abordaremos los aspectos comunicacionales desde un interrogante central: ¿qué entienden por “comunicación comunitaria” los integrantes de la Red comunicacional y social de FM Reconquista?


Los orígenes


¿Cómo y cuándo comenzó la experiencia?

José León Suárez tiene una larga experiencia respecto de la represión. Podemos remontarnos a los fusilamientos de la dictadura de Aramburu en los basurales que había donde hoy se levanta una escuela. Nuestro barrio, Villa Hidalgo, durante la última dictadura sufrió “operativos rastrillo” del ejército, detenciones de dirigentes vecinales, de sacerdotes, además de la marginación social. Hacia fines de 1982, un grupo de sobrevivientes: maestros, catequistas, fomentistas que nos conocíamos, nos juntamos y formamos un equipo de trabajo, que no tenía ninguna estructura jurídica, sino que producíamos acciones de comunicación alternativa. En esa época no había la tecnología de hoy: ni celulares, ni fibra óptica, fax, tampoco video reproductoras, mucho menos PC. En el barrio ni siquiera llegaba la línea de teléfonos fijos. Hacíamos diarios murales, audiovisuales con diapositivas, cine con súper ocho, gacetillas mimeografiadas, teatro callejero y llegamos a producir una revista artesanal que se llamó “Renaciendo”. El nombre se votó, entre otros, en una asamblea de vecinos que convocamos para eso, mirá qué loco, unos cincuenta o sesenta vecinos reunidos en una esquina de un villa para votar el nombre de una revista hecha a mano y fotocopiada. La señora que lo propuso dijo que esto era “Renacer”, después de la dictadura (principios de 1984).

¿Se proponían objetivos concretos? ¿Cuáles?

Queríamos generar organización y participación, salir del miedo y del aislamiento y la comunicación era la herramienta. Pero buscábamos un lenguaje propio, una manera de decir popular, un modo más democrático de elaborar el mensaje.
La revista recogía problemas y opiniones de los distintos sectores del barrio haciéndolos conocer (hoy le llaman “visibilidad”) y luego venía la convocatoria a reuniones para diseñar soluciones y organizarse. Se fueron armando así: el grupo juvenil, la junta vecinal, el centro de comunicación popular, la cooperativa de alimentos. Para cada cuestión una forma organizativa apropiada. La revista tuvo mucho éxito, una vez al mes durante todo un fin de semana salíamos en grupo con un megáfono a venderla casa por casa. Hacíamos dos mil ejemplares, la gente escuchaba el megáfono y salía a la puerta de sus casas con la moneda en la mano.


“El nombre se votó, entre otros, en una asamblea de vecinos que convocamos para eso, mirá qué loco, unos cincuenta o sesenta vecinos reunidos en una esquina de un villa para votar el nombre de una revista hecha a mano y fotocopiada.”

Muchos compañeros se convencieron así de que valía la pena “militar” la comunicación. Porque al principio algunos decían: “Hay cosas más urgentes” (la olla popular, por ejemplo), y recuerdo que una compañera contestaba: “Hay que levantar la cabeza de la olla para ver más allá”. Podríamos decir que la comunicación “paró la olla”, en el sentido de llenarla, porque dinamizó el logro de muchas conquistas, a lo largo de los años, que sin la revista y luego la radio no sé si se hubieran conseguido. Hoy la discusión está saldada, nadie duda de la importancia que tiene para nuestra zona una radio gestionada por organizaciones sociales.
¿Cómo se les ocurre lo de la radio?
Del megáfono queríamos pasar a una propaladora, como había antes en los pueblos del interior, pero esa forma era viable sólo en la villa y nosotros siempre apostamos a la integración de los diferentes sectores del mismo barrio: villeros y propietarios de sus terrenos, así la radio tenía que ser de todos, cada equipo de trabajo se integraba así mezclando vecinos con realidades diferentes pero con problemáticas y reivindicaciones comunes. Se nos ocurrió hacer radio-cable, llevando un parlante a cada casa. Pero si volvían los milicos no podíamos desmontar el cableado con rapidez y los que tuvieran el parlante en la casa quedaban “marcados” (era 1987, vinieron los alzamientos carapintadas). La frecuencia modulada se empezaba a ocupar con algunas radios que los grandes medios llamaban “piratas” y nos pareció una buena opción. La radio por aires es gratis y llega a todos. El problema era que todavía había familias que tenían receptores que sólo sintonizaban AM (amplitud modulada), que es un sistema de transmisión más caro. Pero nosotros apostamos a que en poco tiempo la FM se impondría, de hecho ya entonces no se fabricaban aparatos sin banda de FM. Y así ocurrió. Hoy nos pasa lo mismo con la transmisión por internet, en la zona nos escuchan por aire pero empezamos a “poner las fichas” en la web.


“Porque al principio algunos decían: `Hay cosas más urgentes` (la olla popular, por ejemplo), y recuerdo que una compañera contestaba: “Hay que levantar la cabeza de la olla para ver más allá”.


En el 84` fue “Renaciendo” ¿Por qué en el 88 “Reconquista”?

A diez cuadras de la radio está el Río de la Reconquista, entonces era muy importante en nuestras vidas, porque el barrio está instalado en lo que es el lecho grande del río, que se fue poblando con las migraciones desde el interior y cuando desbordaba nos inundábamos. A los pocos días de empezar a transmitir desbordó y se inundó toda la parte baja del barrio. Como la radio está en un terreno alto sirvió de lugar de evacuación y los que se quedaban en los techos de las casas nos escuchaban con las “portátiles” de entonces.
Por otra parte, esta zona fue escenario de las luchas que desembocaron en la Reconquista de Buenos aires de manos de los ingleses en el siglo XIX, que fue una gesta bien popular. Entonces hicimos la analogía de una cosa con otra y ahora se trataba de reconquistar la palabra para el pueblo, tener nuestra propia voz.

¿Dónde consiguieron el dinero para instalar la radio?

Conseguimos una donación de una organización holandesa que ya no existe, nos pasaron el dato los compañeros del Centro de Comunicación educativa “La Crujía”, de la orden de los Hermanos de la Salle, donde se habían formado algunas compañeras. Los holandeses le pidieron referencias al periodista Washinton Uranga que conocía nuestra experiencia y nos recomendó. Con la plata que nos dieron compramos una torre de 30 metros, una antena omnidireccional, un transmisor de 30 vatios, dos bandejas giradiscos (época de los LP de vinilo), una casetera doble, y tres micrófonos de mesa. Instalamos todo en el dormitorio de la hijita de unos compañeros y empezó FM Reconquista un 20 de marzo de 1988 hasta hoy. Ahora la torre es de 60 metros, hay ocho antenas (dipolos rectos), PC, sonido digital, transmisión simultánea por aire y por internet, planta transmisora, estudio y un centro de capacitación propios.


La construcción de la red

¿Cuándo toman conciencia de que son una red?

Estamos convencidos de que las redes no se inventan. Se van dando por intereses comunes. Claro que también se puede tener actitudes sectarias e impedir la articulación. Así que deben darse las condiciones objetivas: intereses comunes, metodologías cercanas y las condiciones subjetivas: vocación de asociación.
En nuestro caso las organizaciones se acercaron a la radio para difundir sus actividades, luego les propusimos que hicieran sus propios programas y organizamos encuentros de capacitación con profesionales abiertos a nuevas formas de comunicación populares y democráticas. Y empezaron las producciones de sociedades de fomento, cooperadoras escolares, centros de jubilados, clubes de futbol infantil, parroquias, bibliotecas populares. Una gran variedad y una gran riqueza de experiencias confluyeron en FM Reconquista. Lo más rico es que la radio es un espacio donde las organizaciones no compiten entre ellas, no hay problemas de poder, se da una sinergia que fortalece a todos, los problemas de poder se dan con los verdaderos factores de poder ajenos al pueblo, no entre nosotros, es un espacio creativo de confluencia.

¿Cómo funciona la toma de decisiones?

Las grandes estrategias, la política comunicacional, se consensuan en asamblea general de todos los integrantes de la radio, unas sesenta personas, de las cuales la mayoría son, a su vez, representantes de las organizaciones de la red. Después hay un equipo de dirección para la tarea ejecutiva del día a día, con compañeros que son fundadores de la experiencia y reconocidos por todos por su experiencia y su compromiso.

¿Qué papel juega la capacitación en el funcionamiento de la red?

Central, definitorio. Somos una red en permanente proceso de capacitación. Todo el año hay talleres de actualización en los temas que los compañeros y compañeras proponen: informática, periodismo popular, operación técnica, ciudadanía comunicacional o derecho a la comunicación, locución, producción radiofónica. También hay capacitaciones específicas para docentes de la zona, para que hagan radio con los chicos. Siempre desde una concepción comunitaria de la comunicación nos asociamos con organismos del estado o fundaciones para financiar estos esfuerzos de formación.

domingo, 5 de octubre de 2008

“El arte es una herramienta fundamental para lograr la transformación social”


Por Alejandro Flores

Crear Vale la Pena es una fundación que desde 1997 desarrolla programas de inclusión social a través del arte. El trabajo de la organización tiene como objetivo el desarrollo social e individual de jóvenes excluidos y se basa en la integración de la educación en artes, la producción artística y la acción comunitaria como medios para mejorar la calidad de vida de las personas a las que dirige sus acciones.
Dirigida por la coreógrafa y bailarina Inés Sanguinetti, Crear Vale la Pena es fundadora y actual coordinadora ejecutiva de la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social. Este entramado de organizaciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Perú, Chile, Uruguay, Guatemala, El Salvador y Honduras que trabajan en conjunto, impulsa la igualdad social a partir de la educación abierta y profesional en teatro, danza, música, circo y artes visuales.
En esta entrevista, Vanesa Spagnuolo, encargada de comunicación de Crear Vale la Pena, cuenta los principales aspectos del trabajo en red que realizan junto con una gran cantidad de organizaciones sociales que se dedican al arte y la cultura en diferentes países de América Latina.

¿Qué características tienen las organizaciones que forman parte de la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social?
Es una red bastante diversa, que trabaja con todas organizaciones que utilizan el arte como herramienta para diferentes cosas como promoción de la salud o inclusión de los jóvenes en contextos de pobreza, entre otras. Muchos trabajan desde diversas disciplinas artísticas y de diferentes lenguajes, como pueden ser el circo, la música o la danza.

¿Qué trabajo realiza Crear Vale la Pena como coordinadora ejecutiva de la Red Latinoamericana?
Somos un núcleo de gestión, y eso implica una dirección hacia toda la Red. Desde acá llevamos adelante la comunicación y la búsqueda de recursos, además de enviar newsletters cada dos meses con toda la información de lo que se está trabajando en los distintos países. Este es un cargo que se renueva cada dos años y que en marzo de 2009 pasará a alguna otra organización miembro de la Red.

¿Cómo es la estructura organizativa de la Red?
Además de la coordinadora ejecutiva que cambia cada dos años, existen los Representantes País. Son personas con mucha experiencia en el arte y en el trabajo comunitario que, en nombre de sus redes nacionales, se reúnen en conferencias virtuales a través del Skype cada dos meses e intercambian experiencias sobre las acciones territoriales que se hacen en cada una de sus zonas. Además hay en cada país Coordinadoras Nacionales, que se reúnen también de forma virtual todos los meses para compartir las novedades de las redes de cada país.

¿En qué se diferencia la figura del Representante País de la del Coordinador Nacional?
Ambos trabajan juntos, pero se podría decir que los Coordinadores Nacionales tienen una función más hacia adentro de cada país, ocupándose de saber qué acciones está llevando adelante cada organización que forma parte de la red nacional. También se ocupan de trabajar para ampliar las redes, porque esto es algo que está en permanente movimiento.

Aparte de las conferencias virtuales, ¿se hacen reuniones a las que asisten representantes de las distintas redes nacionales?
Sí, se hacen encuentros a los que viajan todos los representantes país para encontrarse. No tiene una periodicidad fija, van surgiendo en el marco de algún evento importante que convoque a todas las redes nacionales. El último se realizó el mes pasado en Perú, aprovechando un festival. Son encuentros muy ricos, que se usan para pensar el rumbo que va a seguir la Red, se plantean desafíos, se hacen críticas, se toman decisiones… es un muy buen complemento para los encuentros virtuales que se hacen cada dos meses.

Como encargada del área de comunicación, ¿qué estrategias utilizan para dar visibilidad a las acciones que llevan a cabo?
Tenemos una estructura que nos permite elaborar estrategias de comunicación para dar visibilidad a las acciones que llevamos a cabo. Como somos organizaciones que trabajamos en y por el arte, apostamos a la comunicación para dar impulso a este gran colectivo que nosotros llamamos “arte y transformación social”. Cada dos meses enviamos los newsletters a una base de datos muy diversa donde se incluyen organizaciones sociales, áreas del estado y varios actores que creemos que tienen que estar enterados de este tipo de trabajos. Además hay contacto con otras redes y organizaciones europeas, por ejemplo, porque la Red Latinoamericana hace también un trabajo de “red de redes”.

¿Qué acciones está llevando adelante en este momento Crear Vale la Pena?
Venimos apostando a lo que denominamos un programa de multiplicación. Dentro de esto trabajamos en la formación de formadores y en la promoción de redes a nivel local, nacional e internacional. Para eso organizamos encuentros y viajes de sensibilización, y a través del arte trabajamos diversas problemáticas con diversos públicos. Vamos a escuelas, a organizaciones sociales y a municipios donde nuestro público son los diversos actores sociales. Una acción concreta dentro del programa de formación de formadores es un ciclo de capacitaciones que estamos organizando acerca de arte y transformación social.

¿En qué consisten su proyecto de promoción y ampliación de las redes?
Estamos queriendo llegar a múltiples territorios a nivel nacional, y lo hacemos también a través del concepto de multiplicación. Buscamos promover redes e intentamos multiplicar herramientas artísticas y pedagógicas que Crear Vale la Pena diseñó a lo largo de todos estos años para llegar cada vez a más personas a las que les podamos transmitir nuestra experiencia. Es importante destacar que cuando nosotros salimos a transmitir este tipo de herramientas artísticas para trabajar problemáticas que permiten el desarrollo comunitario, no estamos hablando sólo de nuestra fundación sino que somos la voz de muchas organizaciones que también forman parte de nuestra red nacional. Nosotros no apostamos a la réplica, no decimos “te vamos a enseñar como armar un centro cultural”, porque cada lugar es diverso, entonces apostamos a multiplicar herramientas para que la gente pueda apropiárselas y lograr un desarrollo comunitario de acuerdo a sus propias características. No hay una receta mágica, porque las condiciones de cada espacio no son las mismas en Buenos Aires que en Santa Cruz, por ejemplo.

¿De qué manera utilizan el arte como una herramienta para la transformación social?
Consideramos que el arte es una herramienta fundamental para lograr la transformación social. Hay una premisa básica desde la que pensamos el arte dentro de la Red Latinoamericana: lo consideramos un derecho fundamental de las personas. La capacidad de expresión, de comunicarse a través del arte, no se limita a una elite o a una clase, es algo que corresponde a todas las personas, porque todos somos hacedores de cultura.

¿Qué trabajo realizan para hacer valer ese derecho?
A través de muchas organizaciones que forman parte de la Red se generan producciones artísticas fuera del circuito oficial de la cultura. Por ejemplo La Tarumba, una organización peruana que hace circo y forma parte de la Red, hace presentaciones en los teatros más importantes de Perú pero también se meten en los barrios más pobres del país y ofrecen el mismo espectáculo artístico. Este trabajo también tiene que ver con brindar oportunidades de educación artística, es decir, ofrecer la posibilidad de que cualquiera pueda expresarse a través del arte. Ahí es donde está la transformación, porque el arte es un vehículo y una herramienta que se utiliza, por ejemplo, para trabajar problemáticas: hay organizaciones dentro de la Red que trabajan con chicos abusados sexualmente, y el teatro les permite comunicar, promover o denunciar. Cambiar la concepción de que el arte es sólo para unos pocos privilegiados es una forma de transformar.

¿Cómo se financian la Red Latinoamericana y la fundación Crear Vale la Pena?
La Red surgió con el apoyo de la Fundación Avina, una organización suiza con sedes en los distintos países latinoamericanos que acompañó económicamente su desarrollo desde los inicios. Ese es el principal apoyo, porque para todas las acciones y encuentros se necesitan recursos económicos. Estamos buscando permanentemente formas de financiación, y hay muchas instituciones que apoyan las diferentes acciones. En cuanto a la fundación Crear Vale la Pena, la búsqueda de recursos es bastante amplia: apuntamos a organismos internacionales que conocen nuestros diez años de trayectoria, recibimos subsidios y becas del estado, empresas que aportan para proyectos puntuales y embajadas. Además contamos con socios individuales que nos apoyan mensualmente con aportes de diferentes montos y organizamos charlas o eventos de recaudación, muchas veces con artistas que nos apoyan. Esos son fondos libres que nos permiten pagar sueldos y solventar el mantenimiento general de la organización. No es fácil, pero se trabaja mucho para obtener los recursos que permiten llevar adelante nuestro trabajo.

¿Qué vínculo tiene con la “misión” de la fundación el personal rentado?
Creo que en todas las organizaciones sociales hay un compromiso especial de las personas que la forman, porque uno trabaja y no sabe si el año que viene va a poder seguir con esto. Todo esto implica involucrarse con el objetivo de la fundación y de la Red. Nosotros todos los años estamos a punto de desaparecer, cada vez es como un volver a empezar, pero siempre contamos con gente que se rompe el lomo para obtener recursos.